lunes, 10 de diciembre de 2012

Si crees que mi destino es hacerte sentir mal, no te equivocas. Y no sólo hacerte sentir mal a vos sino a las personas que creen o creyeron que yo era una buena persona, te equivocaste. Las apariencias engañan.No soy una buena persona sin embargo te aprecio y quiero mucho. Ahora comprendes que mi manera de querer es absolutamente rara. Muy distinta a lo convencional.
No soy la típica amiga que te da un consejo y asume el problema como suyo. No, hacer eso me aburre, solo finjo que te escucho.
Me río por compromiso y hago bromas tontas que te hacen reír escandalosamente y yo por dentro me aburro de estar sentada frente a vos. Te quiero pero a mi manera.
También te advertí que soy extremadamente complicada, me levanto después de las doce del mediodía, si no duermo más de ocho horas tengo un humor.
Soy una mala persona y no me arrepiento ni avergüenzo de ello, no tengo porque pedir disculpas por lo que soy y hago. Y creo que la gente tiene que vivir así, sin caretas.
Mi único destino es, además de hacerte sentir mal, es escribir.
Cómo pudiste amar a alguien que no se quiere así mismo y se descuida completamente. No te parecía raro no hablar absolutamente nada sobre mi familia.
Fue un gusto haberte conocido, no sé si vas a decir lo mismo después de que leas esto. Aunque no lees mi blog y te lo contarán.
Te deseo lo mejor.

{By Memorias turbias}